Ensalada de bonito del norte, garbanzos y huevo duro

Ensalada de bonito del norte, garbanzos y huevo duro

La ensalada de bonito, garbanzos y huevo es muy fácil de preparar y aporta muchos de los nutrientes que necesitamos: incluye legumbres (garbanzos) frutas y verduras (tomate, cebolla) y proteínas saludables (bonito y huevo), lo cual hace que sea un plato muy completo.

Al ser una ensalada se sirve fría, aunque también puede servirse templada. Es una buena forma de consumir legumbres en días calurosos y una alternativa a las ensaladas tradicionales en la época estival, cuando el consumo de este tipo de platos aumenta.

Ingredientes

Receta para 4 personas

  • 1 tarro de lomos de bonito del norte (400 gr.)
  • 300 gr. de garbanzos
  • 2 huevos duros
  • 2 tomates
  • 1 cebolla
  • Aceite de oliva Virgen Extra
  • Pimienta
  • Orégano
  • Sal

 

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¿Cómo preparar la ensalada de garbanzos, bonito y huevo duro?

1. Para preparar la ensalada de garbanzos, bonito y huevo duro, comienza cocinando los garbanzos. Si utilizas garbanzos secos, es necesario ponerlos a remojo la noche anterior para que se ablanden.

2. Al día siguiente, escurre el agua del remojo y colócalos en una olla con agua nueva. Lleva a ebullición y deja que los garbanzos hiervan durante 20 a 25 minutos o hasta que estén tiernos. Si prefieres ahorrar tiempo, también puedes usar garbanzos en conserva, en cuyo caso solo deberás enjuagarlos y escurrirlos bien antes de utilizarlos.

3. Mientras los garbanzos se están cocinando, aprovecha para cocer los huevos. Coloca los huevos en una cazuela con agua fría y llévalos a ebullición. Déjalos hervir durante 10 minutos para que queden duros. Una vez cocidos, retíralos del agua caliente y ponlos en un recipiente con agua fría para detener la cocción. Cuando los huevos estén fríos, pélalos y guárdalos en el frigorífico hasta que los necesites.

4. Cuando los garbanzos estén tiernos, escúrrelos bien y colócalos en un recipiente grande. Es recomendable tapar el recipiente para que los garbanzos no se resequen mientras se enfrían. Puedes dejarlos reposar en el frigorífico hasta que estén fríos, lo que mejorará la frescura de la ensalada.

5. Una vez los ingredientes estén listos, procede a montar la ensalada. Coloca los garbanzos ya fríos como base en un cuenco grande o ensaladera. Encima de los garbanzos, añade los lomos de bonito del norte. Luego, corta los huevos duros en rodajas o en cuartos y colócalos sobre el bonito. Completa la ensalada añadiendo rodajas de tomate y cebolla para darle un toque de frescura.

6. Finalmente, aliña la ensalada al gusto. Añade un buen chorro de aceite de oliva, y espolvorea un poco de pimienta y orégano para realzar el sabor. Mezcla todo ligeramente para que los ingredientes queden bien impregnados con el aliño. Sirve inmediatamente y disfruta de una ensalada saludable y sabrosa.

Consejos

Para dar más sabor a los garbanzos, puedes cocerlos con una hoja de laurel o un diente de ajo, lo que aportará un toque aromático sin necesidad de añadir sal extra. Si te gusta un toque ácido en las ensaladas, añade un chorrito de vinagre de vino blanco o de manzana al aliño junto con el aceite de oliva. Además, para darle una textura crujiente, puedes añadir algunos trozos de pepino o pimientos frescos.

 

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